saliendo del closet...


Salir del armario o salir del clóset es un modismo que, aplicado a las personas significa: «Hacer de manera voluntaria y pública la declaración de su homosexualidad». Cuando no es voluntaria se emplea la expresión anglosajona outing.

Posteriormente, el significado se ha ampliado a otros colectivos y situaciones y se utiliza como sinónimo de hacer público y reconocer con orgullo algo que se mantenía oculto y que socialmente puede ser considerado vergonzante.


Hasta aquí lo que tienen que decir al respecto los muchachos de Wikipedia ®.

No. No tengo que hacer ningún tipo de confesión sobre mi condición sexual. Me siguen gustando las ovejas. En esta oportunidad voy a adentrarme en una cuestión que, por lo que he leído en muchos foros sobre diabetes, genera cierta resistencia. Me refiero al momento en que el diabetico hace pública su condición.

Soy un dulce

Para los veteranos como yo, con casi 15 años de diabetes encima, la cuestión parece casi natural y cotidiana. Sacamos el medidor de glucosa estemos donde estemos (incluídos baños de terminal de trenes y otras locaciones mas contaminadas que el agua del Riachuelo), procedemos a chuparnos la gota de sangre sobrante introduciendo el dedo perforado en nuestra boca con el mismo glamour y sensualidad con el que lo haria Marilyn Monroe. Posteriormente desenfundamos nuestro aplicador de insulina y, pateando esa botella que contiene un liquido amarillento a pesar de tener una etiqueta de Coca Cola ®, nos clavamos la agujita en nuestro traspirado( y sufrido) bracito, dejando fluir la insulina en nuestro organismo. Acto seguido le explicamos al oficial, testigo de toda esta secuencia ya que casualmente estaba orinando al lado nuestro, que somos diabeticos y que no nos estabamos inyectando nada extraño. Nosotros lo sabemos porque lo hacemos todos los días y en reiteradas oportunidades. Ellos no.

Perdónalos, porque no saben lo que hacen

Como decía, con el tiempo, uno interioriza mas y mejor todas las cuestiones relativas a la enfermedad. Pero en ese momento por el que todos los que estamos en este baile hemos pasado, cuando el doctor nos da esa horrible palmadita en la esplada, la cosa no es tan clara ni sencilla.

Ser diagnósticado con una enfermedad incurable (hasta hoy) no es lo que consideramos una grata noticia. Cada uno de nosotros lo sabe. Todos, reitero, estuvimos ahi. Todos sabemos que nos generó una enorme angustia y que, repentinamente, nos sentimos demasiado vulnerables.

La adaptación a este nuevo estilo de vida lleva su tiempo. A cada uno el suyo. Cada uno lo va manejando como puede y no necesariamente como quiere. Sólo entonces, cuando tengamos mas digerido el asunto, podremos salir del clóset. No sentirnos avergonzados ni mucho menos por tener que sacar el medidor de glucosa en una reunión o aplicarnos insulina en una fiesta. Ante esta situación podemos toparnos con dos tipos de individuos, a saber:

* El Stand Up Comedian que nos deleitará con un comentario gracioso ni bien guardemos nuestro medidor de glucosa.

* El suceptible que tras recuperar el color en su rostro y limpiar el vómito que desparramo en la mesa tras vernos pinchar el dedo para controlar nuestra glucemia, nos rogará que procuremos realizar nuestras cosas en un lugar privado.

Al primero festejale el chiste aunque sea patético (él y su chiste). Tomar las cosas con humor y con soltura hacen que sean mucha mas llevaderas. Es, de hecho, la mejor forma de encarar la vida y todos los desafios que nos presenta.

Al segundo sugierele que si le impresiona verte midiendo tu glucosa que la proxima vez mire para otro lado. Bastante duro es convivir con la diabetes como para que un papanatas nos la complique mas todavia...

Diabetes en el trabajo

El tema de la diabetes vinculada a cuestiones laborales es compleja en varios aspectos. ¿En que momento debemos decirle a nuestros superiores de nuestra enfermedad? ¿Es necesario hacerlo? ¿Debemos compartirlo con todos los compañeros de trabajo? ¿Hay que notificarlo en la entrevista de trabajo?

Vayamos por partes y cronológicamente.

En la busqueda de un trabajo y a la hora de presentar nuestro CV y hablar de nuestros antecedentes laborales no es obligación hacer mención al tema de la diabetes. Claro está que si la actividad implica conducir un transporte público resultará necesario hacerlo. A nadie le gustaría que al chofer le agarre una hipoglucemia en medio de la ruta o al piloto de un 777 minutos antes de aterrizar el avión. Hay actividades que podemos realizar (todas) pero que, logicamente, pueden significar un riesgo para terceros.

La entrevista de trabajo

En el CV no hace falta agregar, debajo de nuestro estado civil, que somos diabeticos. ¿Acaso la persona que tiene hemorroides lo hace?.
En la entrevista de trabajo no debe salir necesariamente el tema ya que estamos siendo evaluados por nuestra capacidad para ocupar un cargo y no por nuestros niveles de glucemia y colesterol. Hay determinadas actividades para las que, sin embargo, convendría hacer un pequeño comentario sobre el asunto. Dije pequeño. Nada de andar contando lo mucho que sufrimos los primeros días y las ganas de salir a matar a alguien que nos agarra de tanto en tanto. Seguramente no solo no les den el trabajo sino que les daran una patada en el culo. Con esto de blanquear el tema de la diabetes me refiero mas bien a actividades que requieran, por ejemplo, estar en una caja de supermercado o atendiendo a clientes. Conviene, repito, decirle algo al empleador para que no le agarre un ataque de caspa si vamos muy seguido al baño un día de glucemias altas.

Ahora. Si la mera mención de la enfermedad en una entrevista de trabajo hace que le cambie la cara al entrevistador y hace que , misteriosamente, se termine la misma rapidamente, metanle un juicio al hijo de su madre por discriminación...

Una vez adentro

Superada la primera instancia debemos ahora adaptarnos un poco a los tiempos y rutinas de nuestro nuevo espacio. No se olviden que es aqui donde pasaremos casi 1/3 de nuestro día. Pasamos mas tiempo con nuestros compañeros de oficina/trabajo que con nuestras familias/mascotas. Es por ello muy importante que, la gente que trabaje con nosotros, sepa no tanto que tenemos diabetes sino que carajos hacer en caso que necesitemos una manito. No hace falta caer el primer día de trabajo y entre sollozos abrazar a cada uno mientras gritamos "TENGO DIABETESSSSSSSSSSSSSS!!!!!".

Mas bien manejense con criterio. Un muy buen momento para charlarlo es durante un almuerzo o cuando nos ofrezcan un poco de su gaseosa común o un pedacito de chocolate. Amablemente les diremos que no, que muchas gracias. La respuesta mas común y mas imbecil es "¿estás a dieta?". En ese momento aprovecharemos para responderles, con altura y soltura: "No, pero que falta que te hace a vos".

Mentira. Aprovechen y le cuentan un poco de lo de la diabetes. Casi con displicencia, como naturalizandolo. Porque al final de cuentas no es nada para avergonzarse ni para sentirse menos que nadie. Con los dias suelen interesarse mas en el tema y preguntarnos por el tratamiento. Mejor. Te simplifican la cuestión y te permite explicarles un poco que te hace falta ante una hipoglucemia o hiperglucemia y que hacer si las cosas se pasan de castaño oscuro.

Paciencia. No va a faltar el compañero que te diga que un familiar suyo se murió de eso y lo hará contándote como primero se quedó ciego, luego le amputaron las dos piernas, los dos brazos y, finalmente, con lo que quedaba de familiar debieron tirar sus cenizas al rio y no por expreso pedido del difunto sino porque se llenaba de moscas la urna de la abuela Esther por sus concentrados niveles de glucosa.

(sigue...)

Comentarios

Raquel dijo…
Pues he dado con su blog por casualidad y tengo una pregunta peregrina que tiene que ver con la diabetes y tambien con la cocina... tengo que regalar unas mermeladas caseras para un diabetico que todavia no he hecho y me preguntaba si al no tener azucar y ya que la conservacion se acorta podria pasteurizarlas... no se cuanto tiempo durarian y llevo toda la tarde sin conseguir una respuesta coherente asi que si me pudiera orientar para seguir buscando pues eso uffffff que rollo he soltado jaja gracias de antemano y con permiso voy a dar una vueltica por su blog.
Patán 1973 dijo…
Raquel,

La cocina no es mi fuerte. Lo que te sugiere es que te pegues una vueltica por www.tudiabetes.com en donde seguro te van a dar una mano.

Gusto que te pegues una vuelta por el blog...estuve en el tuyo y me dieron ganas de comerme TODO!!!!

Felicitaciones y suerte con la busqueda!
Anónimo dijo…
quisiera comunicarme con pablo el que escribio el tema de diabetes titulado saliendo del closet

me encantaria conversar pues se nota que vive muy bien con la patologia
yoi soy diabetico y me vi reflejadisisisismo con su articulo y me rei mucho pues es una fotografia de lo que nos sucede a los diabeticos y peor si somos jovenes
mi mail es osdabemo@hotmail.com
Violeta dijo…
Está muy bueno esto, soy una diabética que por primera vez se ha metido al clóset. Tal vez aplique alguno de sus consejos para salir. :)

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