SARA

15 de julio, 3:35 AM, Maternidad Suizo Argentina

Llegó el famoso día del que siempre nos hablaron nuestros padres. El día en que ibamos a entender aquello de que un hijo te cambia la vida. Nunca le dimos mayor importancia al sermón de nuestros progenitores. Nos molestaba de sobre manera cuando nos preguntaban a que hora vovlíamos y a donde ibamos. Nos incomodaba que nos llevaran a bailar y que nos pasaran a buscar. Odiabamos que nos llamaran a las casas de nuestras novias para saber a que hora regresabamos.

Resulta que ahora lo entiendo todo...bah, casi todo.

La llegada de un hijo/a redirecciona tu vida. Te corre el eje. Te cambia el angulo.

Nuestra vida pasa, casi, a un segundo plano. Nuestras preocupaciones ya no tienen que ver con la plata, la politica, el sexo y el futbol (cada uno lo ordena como le guste). Todo pasa por esa personita que revolucionó tu vida. Una mirada y se te olvidan todos tus problemas. Una sonrisa suya se traduce en una pequeña marea de lágrimas.

Sara se robó el protagónico de mi vida (le pido perdón a mi esposa que me entiende ya que yo tambien paso a ser un actor de reparto en la suya).

No me alcanza el día para disfrutarla. Puedo estar horas mirando como duerme. Disfruto cambiarle los pañales...REPITO disfruto hacerlo...Me encanta tenerla en los brazos. Besarla. Jugar con ella (y eso que aun no es tan interactiva).

Con Dios tengo un arreglo. Yo no creo en él y él no cree en mi. Pero con cosas así dan ganas de creer en algo superior. Te putee mucho cuando me mandaste a Diana Bettis. Te agradezco mucho por Sara. ¿Nos salió preciosa no?