FUI Y VOLVI : VIAJAR CON DIABETES (SIEMPRE Y CUANDO SE PAGUE SU PASAJE) PRIMERA PARTE
- El documento (pasaporte o cédula)
- El billete/ticket (cosa que cada vez más se ha ido reemplazando por el ticket electrónico)
- Dinero, cash,billetes o en su defecto tarjeta de crédito o un amigo en el destino que nos tire una moneda.
Listo. Uno puede llegar, incluso, a olvidarse el resto de las cosas (incluida la valija) y aún así poder viajar. Todo lo que puedas comprar posteriormente no será considerado indispensable. Se puede viajar sin cepillo de dientes y sin desodorante...millones de franceses me dan la razón.
El equipaje del diabético debe incluir:
- La o las insulinas
- Pastillas de glucosa (muchas, ya que se suele caminar mucho cuando se viaja)
- Hipokit Glucagen (por si caminamos mucho mas de la cuenta)
- El medidor de glucosa con suficientes tiras reactivas.
EL MENÚ FUERA DE CASA...
Otro gran problema con el que hay que saber manejarse bien es con el tema de la comida. Existe una suerte de máxima según la cual a mayor distancia nos alejemos de casa menos familiar nos será la oferta culinaria.
Ahora la canción será otra a la hora de comer fuera de nuestros albergues. Comienza una verdadera lotería en la que, movidos por el instinto, buscaremos ese lugar que nos de algo mas que el clásico bueno, bonito y barato. Buscamos no tener que hacer uso de la cobertura médica internacional . Buscamos pasar la noche en el hotel y no en terapia intensiva en el hospital público del pueblo. Buscamos volver a casa y contar la historia. Buscamos no tener que volver al hotel con la única obsesión de llegar al inodoro antes de que sea demasiado....tarde.
Consejos útiles para comer y no morir en el intento (literalmente)Evitar lugares donde se amontonen perros con sarna en la puerta.
Evitar lugares donde se amontone gente con sarna en la puerta.Evitar lugares donde no haya un alma comiendo... o es muy caro o el cocinero es amigo de Hannibal Lecter.
Evitar hacerse el Marley y suponer que cualquiera se puede meter cualquier cosa a la boca. Sepan que lo que hacen en el programa de Marley es poner a un doble de riesgo que, casualmente, está internado en un hospital público en Bombay.
De Cochabamba, Bolivia, me traje muchos y hermosos recuerdos pero también dejé recuerdos imborrables en las paredes de un baño de un pequeño restaurant. El dueño me sigue buscando.
En síntesis. Prudencia. No ser tacaño. No solo nos puede caer la comida para el culo sino que también se nos pueden disparar las glucemias por hacernos los vivos de comer lo que come la gente local. Tengamos un viaje en paz y con lindos recuerdos. Preferible robarse un cenicero del hotel y no de la guardia del hospital de Addis Abeba.
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Un beso, Nélida Barbeito